viernes, 10 de mayo de 2013

La persona en la mayoría de los casos




No es mas que otro error de la historia.
Otra lección no aprendida; otro tachón en la sabiduría y otra muestra de como la ignorancia gana siempre todas las batallas que el mundo emprende.
La persona en la mayoría de los casos no es mas que una figura monstruosa tan hecha de cadáveres como Frankestein, buscando su sentido en el mundo en pos de comprender su distorsión.
Pero lo peor no es el orgullo con el que esgrime estar hecho de ideas muertas.
Lo peor es que algunos no tienen fuerza para poder luchar contra ello y acaban convirtiéndose en una mente llena de posibilidades anclada en un cuerpo muerto confinado al pasado.
Alguna gente me pregunta que cual es mi posición en el mundo, que a que bando pertenezco.
Y yo siempre digo que nunca perteneceré a ningún bando que este integrado por un ser humano.
Otros pueden contentarse con llevar su apocalipsis personal siguiendo un ejercito encabezado por muertos.
A mi la lengua me sabe a ceniza y las batallas perdidas no me hacen perseguir a ciegas la victoria.

Séneca dijo que el hombre es un lobo para el hombre.

Yo creo firmemente que el ser humano es la creación mas defectuosa que ha podido engendrar la tierra.
Es la única especie cuyo nombre no identifica la propia personalidad.
La humanidad es un adjetivo demasiado bueno para el cinismo, la crueldad y la autodestrucción con la que algunos viven su día a día.

No es que odie a las personas.
Es que no entiendo su presencia .
No comprendo el porque de tanto dolor, de tanta indiferencia, de tanta ignorancia.
No entiendo el sentido secreto de tan alta superioridad con la que alardea.

Cuantas mas personas conozco mas veo un ejemplo claro y directo de la incoherencia, la ruindad y la mezquindad.



Y yo no soy mejor que todo eso pero al menos se que los muertos no estarán orgullosos de mi.
Que no me voy a convertir en uno de ellos mientras aun me quede vida.
Que mientras pueda pensar por mi misma; nadie me engañara.
Nadie me venderá sus ideas en un frasco efervescente con el que ahogarme para encontrar la salvación cada cuatro horas.


La mayoría de gente no entiendo porque no me dibujo palabras en el pecho o en el hombro que identifiquen todos los sitios por los que he pasado, todas las cosas que he conocido y todo lo que me ha hecho palpitar de emoción o miedo.

Yo no necesito hacer de mi cuerpo un lienzo.

Yo ya estaba hecha de tinta mucho antes de que alguien soñara con tatuarme sus iniciales en el pecho.




Y nada ni nadie podrá cambiar nunca eso.






2 comentarios:

  1. Nadie mejor que los humanos para terminar con la humanidad, para que luego digan que somos inteligentes.
    (Me alegra tenerte por aquí, has estado desaparecida un tiempo y ahora es a mi a quien me cuesta entrar)
    Un besote

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