sábado, 29 de diciembre de 2012

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Podría hacer una de esas entradas que te hacen replantearte todo lo que has conseguido a lo largo del año y todo lo que se te ha ido de las manos.
Hablar de las personas que se han marchado de un modo brusco de mi vida o de las que se han alojado en una pequeña parte de mi interior.
Pero no tendría sentido.
Porque creo que cada una de las palabras que he escrito en este blog a lo largo del año lo relata de una manera mucho mas coherente.

Supongo que cada año es un proceso de golpes bajos y momentos de gloria.
Que las perdidas y las ganancias se tambalean en las manos del azar y al final todo consiste en llegar en el momento exacto o en perder un autobús.
Cada día es un proceso de aprendizaje y cada uno de los actos que realizamos. Desde los banales hasta los mas profundos, desde las decisiones triviales hasta las complejas marcan un hito.
Porque toda acción conlleva a un acontecimiento inesperado y algunas de las consecuencias que acarrean nuestros actos son decisivas.
A mi nunca se me ha dado bien  pensar en que sera de mi el día de mañana.
Tal vez por eso a veces haya tomado decisiones erroneas y fatales.
Sin embargo creo que las prefiero.
Porque si he llegado a donde estoy no creo que unos cuantos desvíos en el camino me hayan hecho mal.
De hecho vivir es perderse para lograr encontrar el camino o tal vez saber uno.


El año pasado una de las personas mas sabias que conozco me dijo que todo en la vida consistía en marcarse pequeñas metas, en atreverse a hacer cosas que nunca te has planteado o para las que te ha faltado valor o fuerza.

Ahora se que todo depende de improvisar, de olvidar poco a poco el dialogo aunque haya muchos que insistan en recordartelo a cada minuto.


Siempre he sabido que vivía en un escenario y creía que  me eran indiferentes  los aplausos y los abucheos.
Pero siempre nos acaba golpeando una parte de lo que causamos.
Ahora se que no vivo de los que atienden de manera pasiva a la escena sino de los que suben al escenario y la emprenden conmigo a besos o a golpes.
Muchas veces he llegado a pensar que ese tipo de personas no existen.

Pero por mucho que sea una escéptica, uno siempre se lleva sorpresas.




Creo que uno adquiere mas conciencia de si mismo a base de perder cosas.
No me trago a la gente que cuenta siempre con los mismos amigos, con las mismas relaciones.


Porque al final todos crecemos y vamos desechando y ganando a nuestro paso.



Y creo que no todas las derrotas son tan trágicas como se las pintan porque en algunas ganamos lo mas importante: la capacidad de decidir por nosotros mismos.



Supongo que nochevieja solo ha sido creada con el pretexto de volvernos a todos unos nostálgicos que se masturben viendo albumes de fotos de relaciones pasadas.


Pero a veces hace falta mirar fotos antiguas. Verse lleno de granos y con cara de incomodidad.
Recordar a esa persona que creías haber olvidado pero te viene de vez en cuando a la cabeza.


Y sobre todo fijarse en lo que hay en la escena.

A veces la realidad, lo que mas ansiamos esta justa enfrente de nuestros ojos.


Y pasamos la vida, ensimismados, mirando a un punto muerto.

Sin avanzar, sin comprender.


Sin darnos cuenta que el pasado ya no tiene arreglo.
Que por mas que elijamos el futuro para volver a poder viajar a el en una maquina del tiempo, no hay modo de recuperar lo que ya esta roto.


Lo único que nos queda es el presente.

Y nuestro único cometido es ir creándolo día a día.



Porque a veces lo aparente no es lo que mas necesitamos.


Y son esos detalles absurdos que siempre hemos pasado por alto los que hacen que todo valga la pena.







Si alguno ha llegado a este punto de la narración solo me queda felicitarle un feliz y jodido año nuevo.




miércoles, 26 de diciembre de 2012

La realidad siempre es esquiva






y por mas que el pintor intentaba retratarla no lo conseguía.
De un momento a otro parecía que conseguía captar la verdadera esencia de las cosas pero cuando creía haber acabado el cuadro siempre encontraba un nuevo matiz, un nuevo detalle que había pasado desapercibido a sus ojos.
El problema le llego a quitar el sueño durante muchas noches y cuando cayo en la cuenta de que no encontraba el modo de terminar su encargo, se marcho de viaje unos días.

Había sido una petición que le había parecido demasiado sencilla.
En principio solo tenia que retratar a una chica joven, de unos dieciséis años en el jardín de su casa.
Pero  en cada sesión encontraba algo nuevo. El tiempo y la naturaleza se asimilaban a los ojos de la chica y pecaban por su falta de constancia. Marchitaba su mirada y se apagaba la luz que la hacia brillar junto con el sol y volvía a renacer una nueva chispa mucho mas intensa a la mañana siguiente.
A veces tenia la mirada velada por una especie de halo raro que avecinaba una tormenta y después la primavera jugaba a florecer su rostro llenándolo de nuevos y contradictorios matices.
Su lienzo se había convertido en un espacio realmente reducido en el que ya no había lugar para mas detalle ni observación.
Pero sabia que el verdadero cometido de su arte era el de reflejar la realidad.

Un día paro a beber unas copas en un bar y acabo confesandole su problema al camarero.
Pero el hombre se mostró molesto y altanero y se limito a servirle su copa.
Sin embargo, de repente, un anciano que estaba sentado a su lado tomando un vaso de whisky le dirigio la palabra.
Era extraño, aquel hombre. Parecía el típico mendigo que había que echar de un local a patadas cada madrugada pero mostraba tal serenidad y calma que transmitía buenas vibraciones con solo mirarlo a la cara.

El anciano carraspeo y después de tomar un trago , por fin le hablo: Muchacho, ¿de verdad crees que es posible captar la realidad?
Porque ese es el mayor problema de Dios. ¿Ah no lo sabias? Dios también fue retratista. Intento captar con suma delicadeza y con una belleza exquisita cada insignificante detalle de su obra. Cuerpo y alma unidos en un solo lienzo.
Pero se equivoco de manera grotesca.
Joven, si algo me ha enseñado la vida es que es imposible captar la realidad.
La realidad no toma tiempo muerto ni descanso. Siempre crece. Muere para renacer.
La realidad esta en constante cambio.

El joven lo escucho sorprendido porque hasta entonces no había obtenido una opinión que verdaderamente tuviera que ver con su problema.



A partir de aquel día el artista decidió dejar de pintar.

Pues comprendió que nunca conseguiría llegar a la verdad absoluta con una pincelada.


Rechazo los encargos y oculto todos sus cuadros para que nadie pudiera verlos nunca.



Cada pincelada le parecía una mentira llena de belleza ilusoria.


Tal vez el anciano tenia razón.


Y la vida humana era un lienzo demasiado grande como para querer abarcarlo.

Tal vez la propia existencia fuera un ser escurridizo que siempre se escaparía de sus manos.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Solo hay algo que puedas hacer por cambiarlo todo





vivir


Llana y secamente.

Sin mas indicación contenida.

Por muy agujereadas que estén tu sensibilidad, tu moral o tu ética.

Vive, por que ese es el único motivo de soportar la pesada carga de los días.

Vive, porque el tiempo es preciado y limitado y la muerte no regala concesiones.

Rodeate de los que te saquen una sonrisa sin dificultad y huye de los que te recuerden todo el hedor de ahi fuera.

Y pierde los esquemas, rompe tus directrices, olvídate de tus propias normas.

En el fondo la felicidad no existe.

Tiene fecha de caducidad como el amor o la pasión.

Es fruto de unos solos segundos que se evaporan entre el viento.



Quizás mi vida no tenga sentido, la intensidad con la que quiero vivir cada segundo.
Quizá seria mejor sentarse y esperar a ver como todo el mundo se desmorona ante mis ojos.

Pero por mucho que la vida insista en que participe en su teatro como una espectadora pasiva, me niego a participar en su show diario.


No podemos congelar aquellos instantes que nos hagan creer en lo inmaterial.
No podemos retener en nuestras manos un pedazo de edén porque la tierra fue creada para esconder que su verdadera naturaleza es la del infierno.


Dios. Todos esos asesinatos, esas atrocidades, esa falta de piedad, de empatia, de bondad en las personas.
Todos esos padres que dejan llorar a sus hijos y todas esas madres que combinan la maternidad con un buena dosis de caballo.

Todos esos seres que llenan el mundo de maldad y repugnancia, de asco y de incertidumbre.


Están ahi.

Son los personajes principales de la trama.

Y lo peor no es su existencia en esta historia si no su permanencia absoluta.



Porque siempre existirán.



Es imposible cambiar al mundo. Cambiar los patrones éticos y morales, la identidad personal de cada ser humano.

Es imposible agarrarse a un concepto vació e inocuo como el de la felicidad.


No podemos detener el embiste de la muerte que acabara por envolvernos en su fino manto de olvido.



Lo único que podemos hacer es vivir.

Es lo único que poseemos la vida.

Ni amantes, ni amores, ni odios, ni pasiones.


Todo es efímero. Todo es transitorio.



No puedes pegarte a la espina dorsal una palabra esperando que un simple recuerdo te haga caminar cada mañana.



Levántate.
Construye tus recuerdos.
Bebe, juega, ama, odia, piérdete a ti mismo en el fondo de una botella y luego vomita tu inseguridad para encontrar la fuerza necesaria para sonreír.
Sueña, crea, desmonta y adopta una actitud.
Que sea el calor de la mañana el que te dibuje sus impresiones solo para demostrarle que ante todo tu eres mas fuerte.



Porque nos pueden quitar los sueños, la fe,las metas,la capacidad de amar.


Pero nunca nos podrán arrebatar la vida.


Así que compréndelo de una vez por todas.


La muerte no necesitaría tomarse mucho tiempo con tu cuerpo.
Ahi gente que lleva muerta años sin que su organismo lo muestre factible.
Ahi gente que no merece el increíble regalo de vivir.



Gente que ya ha decidido que el paso de los días tiene mas poder.


Gente que se ha rendido y solo espera caer fulminado.




Yo no me he rendido.


Yo no me rendiré nunca.



Yo quiere beberme la vida.



Aunque me indigeste con ella.



Yo quiero vivir.


Aunque vivir sea morir cada minuto.




http://www.youtube.com/watch?v=GUcXI2BIUOQ

domingo, 16 de diciembre de 2012

C'est la vie






Mi vida no es mas que un conjunto de especulaciones muy bien logradas.
Verdadera carne para la carroña que necesita engullir miseria ajena con el desayuno para no sentir la propia.
El verbo prostituido en la boca de cualquiera sin saber si quiera usarlo como arma mortal.

Hace tiempo que las palabras de los demás me traen sin cuidado.
Las suposiciones, los rumores, las mentiras hirientes de personas rencorosas y despechadas.

Porque cuando desaparezco de la vida de algunas personas ; la mentira es lo unico que queda en el vano intento que algunos han tenido de poseerme.

Porque ahi quien solo posee a otros por medio de las mentiras.

Es un buen método de haber creído conocer a alguien.

Pero lo cierto es que le permito el placer de conocerme a muy pocos.


Aun  a día de hoy me sorprende ver lo mucho que mi vida da de si para algunas personas con las que apenas he tenido mas de dos palabras.

Pero supongo que así es la vida.

Somos invisibles para muchos hasta que los rumores ajenos y la palabrería nos van coloreando y juegan a darnos forma.


Y así algunos pueden afirmar con talante y soberbia un : si ,la conozco.




No me entristece eso.



Me entristecen las personas que no aceptan que has decidido arrancarlos de tu vida.

Las personas que necesitan de los rumores para sentir que han formado parte de tu piel.

Cuando ni siquiera se han aproximado a sentir como propio su tacto.







martes, 11 de diciembre de 2012

Los mejores cerebros del pais






trabajan en las campañas de anuncios.
Campañas navideñas con muñecos de peluche que se hacen caca encima y spots de invidentes que convierten fortuna en miseria con un solo chasquido son prueba de ello.
Pero pese a sus brillantes ideas todavía no han comprendido que el futuro esta en los anuncios de preservativos.
Podrían vender mucho mas si en vez de una pareja atractiva pusieran un primer plano de Belen Esteban o de uno de los concursantes de Gandia Shore con un lema abajo que dijera '' mañana , pueden ser tus hijos''.
Debería ser una verdad tan implícita como la que muestra la cajetilla del tabaco.
Pero en este país si en algo somos expertos es en volver la verdad una mentira.
Nos han adoctrinado los políticos de turno que han aprendido de los ilusionistas la técnica del engaño y la especulación.
Y nosotros fieles corderillos hemos aprendido bien su lema, haciendo una lista de propósitos absurdos para la noche de fin de año que acabaran sepultados en alcohol y temprano olvido.
Siempre es bueno proponerse perder unos kilos , dejar de fumar o volver a hablar con aquel exnovio pelma.
Hemos comprendido que lo banal y las mentiras piadosas que uno mismo se propone tomar como ciertas, son lo mas importante.


Pero nada es demasiado grotesco mientras tu puedas pegarte un fieston de la hostia y gastar 50 o 60 euros en una sola noche.
No importan las familias en paro ni los muchos despedidos.
La vida deja de importar una mierda cuando el yo se proclama como el único partido al que va destinado el propio voto.
El amor propio es un veneno que engullimos casi tan rápida como esas uvas mustias que prometen a los depresivos y a los mediocres creer que la suerte es fruto de lo rápido que tragues basura en una noche.
Porque en el fondo la política se basa en eso.
Tragar miseria tras miseria y autofustigarse a uno mismo.
Ensayar en el espejo mentiras piadosas para acabar creyendo que son verdades y hacer lo mas creíble nuestro discurso aprovechando las carencias y las tragedias de los demás.
Porque al fin y al cabo cuando llevamos el rumbo del destino de unos miles no importa que nuestro vehiculo se estrelle, siempre y cuando consigamos lo que deseemos del autoestopista incauto que ha creído leer en nuestros ojos la bondad mas infinita.

Porque el lema de un gran país es el todo esta permitido.
Se llene los bolsillos el político mediático o el alcalde estúpido de un pueblo de mierda.

Ya lo enuncio maquiavelo en su libro ''el príncipe ', la única forma de conseguir poder que posee el ciudadano es por medio de la persuasión y la mentira.



Pero nada de lo descrito anteriormente tiene importancia si el poder de nuestras mentiras tiene la fuerza de lavar toda la suciedad que generamos.






VIVA LA HIPOCRESÍA




Este país es el primero en producirla.





jueves, 6 de diciembre de 2012

Es mi corazon




un cigarrillo que se consume lentamente.
Y cada noche quema un sueño con el fuego de su ceniza.

Es mi corazón una desgastada rueda que chirría cuando cambia de dirección pero necesita girar y perderse para  poder volver a casa.

En mi interior coexiste un engranaje formado por un reloj de arena que lleva nombres escritos con sangre grabados en las manijas. Y cada vez que escribo tu nombre en una juega a pararse para demostrarme que todavía hay quien puede convertir un segundo de mi vida en un año malgastado.

Es mi corazón la fosa séptica donde los justos arrojan a los monstruos.

Y yo los cuido y los alimento aunque mis pechos estén llenos de incertidumbre.
Llenos de alcohol destilado que les hace trepar por mi garganta y reposar insomnes en mi lengua cuando la falta de sueños o la nostalgia juegan a ponerles la zancadilla provocando un aborto sintáctico.

 Y yo disfruto proporcionándoles refugio porque se que el interior de un justo esta enterrado en el cuerpo de un pecador y me encanta abrir la maldad en canal para encontrar un trozo de piedad.

Porque se que su monstruosidad solo reside en la determinación de que son hombres.



Y yo los he vuelto a parir aunque parir sea asesinarlos y hacerlos consumirse, tal y como se consume mi corazón  cada noche.


Porque no es mas que un cenicero lleno de belleza confinada en minúsculas partículas grisáceas que un día se erigieron cuan titanes.



Esto es sin duda mi corazón.





Y no necesita hacer el amor mirándose a un espejo para nombrar la palabra amor.


Porque ha destripado el verbo. Ha violado y roto al verbo. Lo ha destrozado para comprenderlo.



Y ha descubierto que la palabra amor no tiene fuerza si no se convierte en odio.






Así que si tomas sitio procura entender que lo único permitido es que todo esta permitido , todo menos hacerme perder el tiempo.




Porque al fin y al cabo, si, creo que si.


De eso justamente esta hecho mi corazón.


De tiempo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Esos a los que tu llamas personas






me parecen seres de otro planeta.
Cuerpos hechos de otra materia.




Quizá sea verdad eso de que el hombre creo al diablo a su imagen y semejanza.



Solo de la maldad del hombre puede surgir la crueldad extrema que vemos cada día en nuestros televisores.


No es tiempo de ser cínico.


Pero con el paso del tiempo el cinismo es lo único que nos diferencia de esas personas.


Que nosotros sabemos que detrás de la esencia humana no solo se esconde la bondad mas excelsa sino la mas creativa maldad.



La mas elaborada forma de hacer daño.



Admitirlo no es ser cínico, es ver la realidad tal cual es desprovista de mentira o engaño.





A veces veo en mi propia especie algo errático y repugnante.

Algo imposible de identificar como propio.


Los mismos animales que creemos gobernar con nuestra inteligencia muestran mas ternura y calidez que el propio ser humano.


Los mismos animales que creemos gobernar con nuestra inteligencia poseen algo que pasamos toda la vida buscando sin saber que nos fue arrebatado nada mas nacer.


La inocencia.



Por eso tal vez los que mas sufren en este mundo sean los animales y los propios infantes.

Por cruel o triste que parezca.


Porque este mundo no se asienta sobre la inocencia, sino sobre la falta de ella.






Ser humano se basa en carecer de inocencia.

Mientras el sol se colaba por la rendija de la ventana






recordaba con calma y placidez un momento exacto de su vida.
Era extraño como la memoria había rescatado aquel momento de repente en un día como aquel que tenia la catástrofe como enunciado.
Pero le gustaba evadirse en el mientras simulaba mirar hacia la persiana solo para evitar el contacto de los ojos de Annika que la observaban llorosos y llenos de dolor.
La culpabilidad la carcomía cada vez que le apretaba la mano.
Al fin y al cabo eran los que se quedaban los huéspedes perfectos de aquel dolor que ya se volvía extinto y marchito.

Había pensado en aquel día cada minuto de su vida pero ahora que lo vivía no parecía experimentar aquel terror sobrenatural y aquella nausea asfixiante que siempre había imaginado como propios.

Mas bien experimentaba una sensación de calma y placidez, de tremenda paz interior.

Como si su cuerpo y su mente fueran una esponja que hubiera sido cargada de sentimientos para luego estrujarse y poner a secar al sol.


No experimentaba sensación alguna.


Annika la miraba confusa, probablemente creía que había sufrido alguna alucinación.


Se solía decir con bastante frecuencia que las personas que experimentaban una situación similar sufrían todo tipo de alucinaciones antes de expirar.


Lo pensaba pero no lo materializaba con palabras.

Porque Annika siempre había sabido que lo que marca el inicio o el fin de una vida no lo producen las veces donde uno toma aire y respira sino las palabras y los silencios..


De repente algo insólito ocurrió.

No vino precedido de un frió glaciar ni tampoco de una sensación de pánico absoluta.
Su llegada se produjo sin mas inconveniente que el del que llama sin pedir permiso.

No sobrevino ninguna sorpresa en ella pues llevaba esperándolo desde que tenia uso de razón.
Si bien su relación se había basado en la indiferencia y el  rechazo mutuo siempre había existido un tipo de curiosidad innata de la que ambas habían disfrutado.

Pero no fue hasta ese día en el que cayo en la cuenta de ello.


Lo supo cuando observo su semblante de cerca y recordó un momento preciso de su existencia que creía olvidado.



No contaba con mas de doce años cuando su abuelo murió.
Aquel hombre bonachón y sonriente que siempre le regalaba dulces y solía mostrarle dibujos de acuarelas de repente se había convertido en un cuerpo frió e inerte.
Ella fue la primera en descubrir su cuerpo en la sala de estar.
Acababa de llegar de clase y fue a recibirlo.
Quería entregarle un dibujo que llevaba haciendo semanas y que había terminado en el colegio.
Al entrar no noto nada raro. Su abuelo estaba sentado como siempre en la gran butaca mirando hacia el suelo.
Sin embargo había algo extravió en su mirada. Un pequeño detalle que la inquietaba. Se acerco a el para enseñarle su gran obra pero cuando lo toco y chillo en su oído no obtuvo respuesta.

No le hizo falta permanecer mas tiempo a su lado.

Se marcho a su cuarto y se encerró sin decir nada a nadie.


Entonces la vio por primera vez.

Huidiza y siniestra acababa de abastecerse de la carne de su victima y ahora buscaba algo que no podia obtener, el espíritu.

Supo que la observaba pero decidió armarse de valor y comenzó a desnudarse.

Se quito prenda por prenda con seguridad y sin el menor signo de pudor.

Quería que contemplara aquel cuerpo joven y cargado de calor y sintiera un dolor inmenso.

Quería que sufriera por no poder poseer el control de algo tan frágil y vulnerable.

Pero su maquinal actitud fue algo que no comprendió en aquel momento en el que no podía mas que envolverse entre las sabanas y llorar a lagrima viva.

Aquel día sin embargo se volvían a encontrar.

Ella se mostraba fría e inalterable como siempre. Apenas había cambiado. Todo en su ser continuaba siendo estéril y falso. Ni siquiera la intensidad que robaba la hacia portar ese halo de vigor que otros presentaban solo con una mirada.
A pesar de los años no se había vuelto majestuosa o imponente.
Ella, la mas temida de cada narración infantil. La que llenaba a los niños de miedo y les provocaba el llanto al nacer ahora se cernía como un simple parásito y lo efímero de su cuerpo se revelaba como su guarida.

La tomo de la mano y supo que por mas que tomara aquel cuerpo nunca habría vencido.

Debía ser un duro revés no verla llorar, implorar u orinarse encima.

Pero hacia tiempo que había dejado de temerle.

Aquel cuerpo había muerto y renacido miles de veces.

Lo que se llevaba solo era la cascara, el material del que creyó estar hecha un día.

Lo mas importante ya había perecido.



Por eso sonrió cuando su mano hecha de humo envolvió la suya para tomar por fin cuerpo.

Porque ella lo tenia todo mientras la otra carecía de complejidad.




Porque mientras la vida la había convertido en el personaje central que desarrollaba una obra, a la otra solo le había sido encargado subir o bajar el telón.





Sin pasión, sin fuerza, sin rabia.


Sin aplauso final.