me parecen seres de otro planeta.
Cuerpos hechos de otra materia.
Quizá sea verdad eso de que el hombre creo al diablo a su imagen y semejanza.
Solo de la maldad del hombre puede surgir la crueldad extrema que vemos cada día en nuestros televisores.
No es tiempo de ser cínico.
Pero con el paso del tiempo el cinismo es lo único que nos diferencia de esas personas.
Que nosotros sabemos que detrás de la esencia humana no solo se esconde la bondad mas excelsa sino la mas creativa maldad.
La mas elaborada forma de hacer daño.
Admitirlo no es ser cínico, es ver la realidad tal cual es desprovista de mentira o engaño.
A veces veo en mi propia especie algo errático y repugnante.
Algo imposible de identificar como propio.
Los mismos animales que creemos gobernar con nuestra inteligencia muestran mas ternura y calidez que el propio ser humano.
Los mismos animales que creemos gobernar con nuestra inteligencia poseen algo que pasamos toda la vida buscando sin saber que nos fue arrebatado nada mas nacer.
La inocencia.
Por eso tal vez los que mas sufren en este mundo sean los animales y los propios infantes.
Por cruel o triste que parezca.
Porque este mundo no se asienta sobre la inocencia, sino sobre la falta de ella.
Ser humano se basa en carecer de inocencia.
El ser humano en general es de una naturaleza bastante inocente, la inteligencia, el poder, se asienta sobre esa naturaleza inocente, dominándola y corrompiéndola (así le gusta obrar al poder). ¿Por qué? Por una razón muy sencilla, porque puede hacerlo.
ResponderEliminarlo has definido bastante bien, la inteligencia y el poder forman gran parte de la esencia humana. Se hace daño simplemente porque se puede hacer. Porque la lógica proporciona la capacidad para hacerlo.
EliminarHe ahí la verdad amiga mía.
ResponderEliminarPor eso creo que no merecemos, como especie, demasiada misericordia.
Por eso, cuando veo gestos de bondad no puedo envitar que se me llenen los ojos de lágrimas de emoción... y eso está mal, no deberíamos ser crueles, ni dañinos, y no todos lo somos, evidentemente, pero hay mucho mal. Más mal que bien, en estos tiempos que vivimos.
Un beso.
Me pasa exactamente lo mismo. Es raro ver bondad o ternura en lo humano. Ayer viendo '' el manantial de la doncella'' de bergman sentí exactamente eso. Que lo raro de nuestros días no es la crueldad extrema o la maldad sino exactamente la bondad y la inocencia.
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