viernes, 31 de octubre de 2014

Recomendación especial





Hoy os vengo a hablar de una de las películas mas bellas y terribles que he visto. De una belleza visual arrolladora, cada maldito fotograma era una poesía, cada escena hacia que algo dentro de ti resurgiera.
''El árbol de los sueños'' de Tengiz abuladze es una película del 1976, increíble que en esa época un director plasmara con semejante maestría la critica social, religiosa y que ademas lo revistiera con esa forma de cuento de hadas oscuro en el que cada personaje es un protagonista indiscutible.
Podría hablaros de todos y cada uno de ellos.
Por un lado el anarquista que cree en un mundo mejor, ese ser cojuelo y vivaracho que lanza parrafadas proféticas y hace a los niños moverse con la fuerza de un ferrocarril. Ese paria al que todos tienen por un lunático. En esta misma linea se asienta el personaje de Falala, de belleza decrepita, un personaje que dice constantemente que una vez fue amado, un personaje que vive en un mundo lejano, un mundo al que no pertenece por mucho que lo intente enmascarar con los colores con los que dibuja su cara. Esa especie de bruja de la que todos se mofan por no haber conseguido un buen matrimonio, un ser al que tachan de antemano y que sin embargo demuestra llevar una vida mas integra que cualquiera.
Porque en esta película la aldea es el gran enemigo, el clero y su cruz son el mal. Dios nos ha abandonado y esta no se sabe donde. Tal vez en la belleza de contemplar como se apaga la vida de alguien amado o en el color rojo intenso de una flor que solo florece en primavera, en las caricias de dos jóvenes que se encuentran entre un caos y que intentan llegar a flote cuando se acerca un huracán que tiene como único objetivo matar la belleza y que se llama costumbre.
Porque es la costumbre la dueña de todos estos personajes que viven anclados en el pasado, consumidos por demonios que alimentan, poseídos por tradiciones arcaicas que los denigran y convierten su pureza en monstruosidad.
El campesino que pasa toda la película buscando el árbol mágico acaba por encontrarlo pero cuando se hace con el ya es demasiado tarde. Alguien lo ha talado. Lo ha arrancado de la tierra que amaba vilmente por no saber comprenderlo.
Porque como el no cesa en repetir cuando quieres agarrar una rosa tienes que aguantar las espinas.
Pero los pueblerinos no saben apreciar la belleza, tienen el secreto para conocerla en la palma de las manos pero la matan. La aniquilan.
Y por eso obligan a Marita a casarse con un hombre que la martiriza.
Y por eso luego la condenan por querer aprender a amar o a soñar.
Es increíble que la belleza surja en ambientes tan hostiles.
En charcas, en sitios llenos de podredumbre, miseria, desolación, crueldad.
Bajo reyes y religiones vacías y suicidas.


Pero la belleza es así. Emerge cuando menos te lo esperas.

Y de repente encuentras en el barro una gema brillante que la única luz que puede alumbrarla es la de tu corazón. Y de repente descubres que también crecen flores bellas entre la maleza.
Malas hierbas. Las llaman.
En nuestra sociedad surgen en los edificios. Se rebelan a la dureza y la crueldad del granito. Hacen un camino surcando sus ilusiones y superan la frialdad del material que busca encerrarlas.
Las malas hierbas que algunos cortan, que algunos aniquilan con indiferencia.
Esas son las plantas mas hermosas.


Es una verdadera pena que esta maravilla de película no se conozca. Y por eso os la recomiendo, os la recomiendo encarecidamente. Porque es una de esas malas hierbas que tienen la fuerza de sobreponerse a cualquier estación. No os dejara indiferentes .
En serio no dejéis a esta joya de lado. Es una verdadera maravilla que muy pocos han tenido en cuenta, que ha pasado demasiado tiempo desapercibida. Como todo lo que acaba mereciendo la pena de esta vida.

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