mientras la soledad juega a hacernos trizas.
Y nos desgarramos gritando.
Pensamos que al otro lado ahí alguien. Que alguien nos escuchara y se unirá a nosotros.
Que nuestro grito no perecerá solo sin que nadie lo prolongue.
Permanecemos impasibles,aterrados,furiosos vociferando palabras que ni nosotros mismos comprendemos.
Y la vida sigue.
Porque la curiosidad es mayor que el escepticismo y lo que se esconde detrás de lo aparente nos seduce mas que nada en este mundo.
Y seguimos gritando hasta quedarnos sordos.
Huimos de las multitudes exasperados para plantarle cara al mayor enemigo del hombre.
La certeza de que nace y muere solo.
Aguardamos todo lo que sea necesario, deseosos de que alguien descubra el sutil y complejo mecanismo que conecta nuestro cerebro con nuestro corazón.
Y pasamos la vida así.
Esperando.
Convirtiendonos expertos en el arte de vivir y observando cada detalle hasta desentrañar la lógica del universo.
Quiza estemos equivocados pero lo dariamos todo por un chute de intensidad.
Somos demasiado cobardes y demasiado debiles como para barajar la hipotesis de que ahi fuera no se oiga nada mas que el eco de nuestras palabras.
Nos aterra pensar que tal vez no haya nadie detras de la puerta.
Que nadie pueda saber que somos. Que nadie pueda amar lo que somos.
Porque a veces nuestro propio eco nos engaña y somos crueles con nosotros mismos.
Contandonos mentiras piadosas como los niños que no han dejado de creer en cuentos de hadas.
Puede que solo sea el eco o puede que el grito mas fuerte sean nuestros silencios.
Da lo mismo.
Vivimos para buscar a alguien que comprenda todo lo que no aceptamos de nosotros mismos.
A alguien que ame al monstruo que se esconde detras de la capa de humanidad.
Fijos en la idea de completarnos sin pensar siquiera que tal vez nacimos ya completos.
Excelente post, como los últimos, puede que nazcamos completos, pero seguimos sintiéndonos solos. Es difícil acostumbrarse al eco sin respuesta.
ResponderEliminarDisfruta de la semana.
Heterogéneos como un montón de cantos rodados(y sensibles) podemos mezclarnos los unos con los otros pero no fundirnos. Si acaso con la tierra, de uno en uno, solos. Eso me sugiere tu espléndida entrada. Un saludo.
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