domingo, 4 de noviembre de 2012
Todos escondemos una bestia dentro
sedienta de sadismo.
Como una bomba de relojería que alojamos en la sien y ocultamos de cualquier rostro extraño.
Esperando cualquier desajuste para estallar ante nuestra propia estupefacción.
La violencia es algo adherido a la especie humana.
Lo dicen las cifras de los informativos y los lugares a los que las masacres les dan un nombre relevante.
Todos tenemos una increíble capacidad para causar daño y provocar dolor a nuestros semejantes.
Pero a veces decidimos apaciguar a ese ser deforme y monstruoso que podríamos haber sido.
Y eso es lo que nos diferencia de cualquiera.
La capacidad de no habernos perdido.
La capacidad de saber que ahi cosas mas importantes que el odio, el rencor o la propia naturaleza que nos ejemplariza.
Porque pese a todo, siempre es posible empezar de nuevo.
Aunque la esencia de lo que somos intente estallarnos cada minuto en los ojos.
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Hola,
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=X1ksVcb9BkM
A veces es muy difícil mantenerlo a ralla, ¿verdad?
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