Colocabas tus cartas sobre mi cintura creyendo que mi ombligo se convertiría en el foco de una luz que pudiera iluminar toda la oscuridad que te rodeaba.
Guardabas recelos y conjeturas cosiendome certezas en las piernas con la total seguridad de que se convertirían en verdades.
Me plegabas palabras en los labios y me pintabas de tus anhelos o carencias pensando que se convertirían en algo tangible y totalmente distinto.
Pensabas que la abstracción era fácil y que podrías transmutarme en mi piel sin sentir todas las fisuras.
Pero mi vida era un agujero negro que me aislaba de todo desenlace configurado de antemano.
Manabas de mi como los insectos manan de una luz artificial.
Aferrándose a algo por inseguridad o pereza.
Y yo también pensé durante demasiado tiempo que era artificial.
Pero lo único artificial había sido encontrarte.
Pensé que algunas perdidas me sumirían en una total negrura.
Que mis ojos se acostumbrarían a la nitidez de la luna y que mis sentidos se agudizarían con la noche.
Había olvidado que tengo el poder de iluminar la luna con un pestañeo y volver toda su oscuridad en un leve rayo del sol.
No necesitaba tu mirada asombrada para darme a conocer que desprendía algun tipo de destello.
Yo siempre brille.
Pero nunca lo supe.
Pensaba que era tu mirada la que me hacia brillar.
Pero era mi propio brillo el que hacia que tu surgieras de entre tu túnel de negrura y vislumbraras por fin algo de intensidad.
Estaba confundida.
Puedo reinventarme miles de veces con o sin ti.
Tu mirada no me hacia mas grande sino infinitamente mas pequeña.
A ahora que te has ido juego a conjurar destellos en mitad de la penumbra.
Y sonrió mas.
Porque tu perdida siempre fue una victoria .
Tenia unas alas plegadas bajo los brazos pero ahora recuerdo que antes solía volar.
Así que eclosiona, destruye, desarme, miente, engaña, daña.
Ningún golpe me hará olvidar quien soy.
Había olvidado olvidarte.
Pero hoy he recordado lo fácil que era.
Y el otoño que fuiste se me ha deshecho en las manos.
Me hace sonreír, profundamente, ver vidas, como esta tuya, estrenarse. Gracias!
ResponderEliminargracias a ti por que hoy día son pocos los que se sirven de un par de palabras para sonreír
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ResponderEliminarBonita historia de (des)amor... pero siempre hay algún lugar al que regresar.
bsos
desecho como una hoja de árbol, seca.
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