Me he quedado seca por dentro buscando algo que realmente me llenara.
Y se me ha disfrazado mil veces la decepción de simple curiosidad alojándose como un buitre carroñero , debajo de mis costillas.
Nadie sabe lo mucho que me ha costado poder esbozar un retrato de mi misma medio sincero.
La propia subjetividad me ha hecho tropezarme mil veces con la misma piedra para al final caer en la cuenta de que esa piedra soy yo.
He rozado el éxtasis de mi misma para volver albergar la calma.
Y ahora que he encontrado cierta paz en mi interior, el escepticismo ha hecho mella en mi.
No es que haya olvidado quien soy ni como solía ser.
Simplemente quiero empezar de nuevo.
He descubierto que si no cuidas lo que posees, lo acabas perdiendo.
Y también he descubierto que las únicas personas que realmente merecen la pena son las que están ahi, cuando nadie mas esta. En los momentos mas difíciles.
Las personas que son capaces de llevarte la contraria y decirte lo equivocada que estas, lo mucho que te estas cunfundiendo.
No los aduladores y los críticos, los que dan consejos pasajeros, los que te empujan al vació.
He descubierto que los que mejor me aman no lo hacen por darme la razón en cada decisión sino por pegarme una buena hostia en el momento preciso.
Y todo esto nadie me lo ha enseñado.
Lo he ido aprendiendo de copa en copa, de boca en boca.
Y no ha sido fácil.
He tenido que pudrirme por dentro para volver a regenerar algo con vida y descubrir si esa cosa era yo o era solo un disfraz.
Y me ha costado mucho intentar caminar derecha. Por que la vida es un baile donde nadie nos da los pasos precisos.
He perdido mucho por el camino y también he ganado mucho.
Me he ganado a mi misma.
Y no estoy dispuesta a perderme. Ni por nada , ni por nadie.
Y me importa un rábano lo que otros opinen de como he decidido llevar mi vida o como la llevo en estos momentos.
La única opinión que me importa es la de las personas que han sabido reconocerme cuando yo apenas podía ver una milésima parte de mi misma.
La de las personas que han creído en mi cuando yo apenas creía.
Son ellos a los que les regalo mi tiempo.
A los demás les dejo las conjeturas, los análisis psicológicos, los retazos de mi misma, la intuición y la fantasía.
A los demás les dejo a la puta y a la santa. A la cruel y a la bondadosa. A la mártir y a la ruin.
A los demás les regalo la mentira de lo que soy.
Porque ya no, ya no dejo que cualquier persona pase a formar parte de mi vida.
He perdido demasiada tiempo subida en autobuses que no llevaban a ninguna parte y no estoy dispuesta a perder mas.
Ahora son solo los demás los que viven de las conjeturas.
Ahora puedo mirarme al espejo sin angustia , sin miedo a que una parte de lo que reflejo me engulla.
Eso que cuentas no es más que el resultado de lo vivido, a vivir solo se aprende viviendo. No te arrepientas de nada, aunque aprendas de tus errores Todo lo anterior es tu curriculum vitae y esa experiencia te ayudará a caminar con pasos cada vez más firmes.
ResponderEliminarA veces, es bueno seleccionar y elegir, no todo vale.
Ánimo y "palante". Un beso
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Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=wyq60JXSFgM
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