sábado, 15 de septiembre de 2012

¿Sabes?


Ya no queda nada de lo que una vez fuimos.
Le dijo una noche mientras contemplaban aquel destartalado edificio donde estudiaron juntos hacia años.
Marie suspiro y sintió una especie de pena que le anudo la garganta.
-Si,parece mentira que aquí viviéramos tan buenos momentos. Pero supongo que los lugares siempre mueren. Se compran, se venden, se alquilan.
El nuevo dueño no tiene la delicadeza suficiente para caer en la cuenta de que dentro del recinto que ha comprado viven miles de recuerdos que no le pertenecen.

- Quizá la belleza de los lugares no este en la manera en la que el tiempo los cambie.
Quizá la belleza solo subsista del propio recuerdo.

Marie lo observo consternada y con un cierto aire de ironía en la mirada.

-Si Julian, pero cada golpe que le da el tiempo a uno de los lugares que vivimos como propios solo demuestra algo singular.

-¿Que?

-Que nos estamos haciendo viejos.




Julian la miro con una mueca y no volvió a pronunciar palabra pero sabia que aquella noche los dos tenían la misma preocupación.

Julian recordaba a la perfección aquel día donde tomaron el tren para ir a casa de sus padres.
Era la primera vez que había invitado a Marie a su casa para pasar unas navidades.
Mientras el tren marchaba Julian no pudo evitar detener su mirada en el paisaje.
De repente un solo detalle cubrió un terreno misero en algo esplendido.
En un pequeño paraje lleno de arboles frondosos se cernía la figura de una cabra montesa escalando unas rocas.
Julian se quedo maravillado observandola y intento llamar a Marie , pero dormía sobre su regazo.




-Es una pena , pensó.

La belleza consiste en estos pequeños detalles pero de nada sirve observar toda la belleza del mundo si estas solo para disfrutarla.

Cuando Marie abrió los ojos quedaban cinco minutos para llegar a casa y Julian tenia los ojos llorosos.

-¿Que pasa?-le dijo

-Nada-comento el.



Marie nunca se había parado a observar los pequeños detalles que la rodeaban. Y tal vez si lo hubiera hecho podría haber cambiado ese mohin de tristeza que tenia tatuado en el semblante.
Pero Marie nunca lo había entendido.


Nunca lo había entendido del todo.


2 comentarios:

  1. Supongo que entender del todo a veces no está a nuestro alcance y otras, hacerlo, puede resultar desolador. Muy bueno el relato.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que en eso consiste la comprensión, la compenetración que puedes tener con otra persona o eso que llaman tan banalmente ''conocerse''
      Un abrazo..

      Eliminar